La sanitaria ha retirado computadores, radiadores de vehículos, basura, pañales, escombros, incluso un pulpo.
Como parte de sus labores de mantenimiento de la red de aguas servidas, cuadrillas de Esval retiraron nada menos que un neumático de una cámara de alcantarillado ubicada en calle Décima, de Placilla, Valparaíso. Desde la sanitaria reiteraron el llamado a no arrojar elementos ajenos al alcantarillado que puedan afectar su funcionamiento y generar inconvenientes en la vía pública o al interior de los propios hogares.
La presencia del elemento fue detectada mediante el sistema de sensores de nivel de Esval que monitorea la red de aguas servidas. El gerente regional de la sanitaria, Alejandro Salas, detalló que “la oportuna llegada de nuestros equipos en terreno evitó la ocurrencia de una inundación en el sector. Fue una maniobra compleja debido al tamaño del neumático. En este caso, presumimos que personas mal intencionadas abrieron la tapa del colector e introdujeron el elemento”, detalló el gerente regional de la sanitaria, Alejandro Salas.
Desde Esval, reiteraron el llamado a cuidar la red de colectores. “El alcantarillado es una infraestructura clave para trasladar sólo las aguas servidas desde los hogares hasta nuestras plantas de tratamiento. Sin embargo, su mal uso, como arrojar objetos no biodegradables, representa un desafío para su mantención y un riesgo para la comunidad”, señaló el ejecutivo. La sanitaria cuenta con un programa de mantenimiento preventivo para su red de colectores que durante 2024 permitió limpiar alrededor de 400 kilómetros de tubería, con una inversión que superó los $830 millones.