En octubre del 2021 a Elizabeth la diagnosticaron con Leucemia Linfoblástica Aguda, enfermedad avanzada que de inmediato motivó un tratamiento agresivo que incluía un trasplante y sesiones de quimioterapia.
Los primeros meses mantuvo controlado el avance de la enfermedad, lamentablemente en diciembre recién pasado, le confirman que nuevamente había vuelto la leucemia, esta vez mucho más agresiva.
Natalia Silva, hija de Elizabeth comentó “tras la noticia, mi madre se reunió con parte de su equipo médico, cada uno entregaba su evaluación, incluso aventuraron a cuantos meses le quedaban de vida… Pero lo que nos llamó más la atención fue que uno de ellos le aseguró que no valía la pena pensar en otros tratamientos, que sólo debía esperar.”
“En familia tomamos la decisión de volver a Calbuco, por lo que nos inscribimos para seguir con “tratamiento paliativo” en Valdivia”.
El pasado 6 de enero, nuevamente el equipo médico le confirmó el diagnóstico terminal, derivándola nuevamente a su domicilio a esperar. “Nuestra sorpresa fue al enterarnos, de que a mi madre no la habían inscrito para el tratamiento paliativo, y al consultar por ello, nos dijeron que se les había olvidado inscribirla”.
“Cómo familia tenemos una mezcla de rabia y dolor… a nuestra madre la mandaron literalmente a morir a su casa, pero estamos claros que si contáramos con los recursos para el tratamiento particular, a lo mejor mi madre estaría mucho mejor. Por lo mismo queremos hacer esto público, para que nadie más pase por lo que estamos pasando nosotros en la atención pública”, concluyó Natalia.
