Alejandro Hernández Toro, director comercial de Norte Verde SpA y experto en reciclaje, señala que dentro de nuestros aparatos electrónicos en desuso se encuentran elementos valiosos para la industria.
La chatarra electrónica, desechos electrónicos o e-waste, es la basura de dispositivos eléctricos o electrónicos desechados. Los productos electrónicos usados que se destinan a la restauración, reutilización, reventa, reciclaje de rescate mediante recuperación de material o eliminación también se consideran desechos electrónicos.
La chatarra electrónica contiene elementos potencialmente dañinos para la salud y el medio ambiente, como el mercurio, el plomo, el cadmio o los retardantes de llama bromados. El no reciclaje de computadoras, teléfonos móviles y electrodomésticos puede implicar un riesgo significativo para la salud de los trabajadores y sus comunidades.
“Estos materiales, que son perjudiciales para el medio ambiente, pueden ser muy útiles para la industria, ya que permitirían reducir la cantidad de gases contaminantes que emergen producto de su fabricación”, comenta Alejandro Hernández Toro, experto en reciclaje y director comercial de Norte Verde SpA.
Por esta razón, el experto señala cinco razones para comenzar a reciclar chatarra electrónica hoy mismo.
1. Proteger el medio ambiente
Reciclar la chatarra electrónica evita que los elementos tóxicos que contiene contaminen el suelo, el agua y el aire. Así se previenen enfermedades y se preservan los ecosistemas y la biodiversidad. Además, reciclar la chatarra electrónica reduce las emisiones de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
2. Ahorrar recursos naturales
Reciclar la chatarra electrónica permite recuperar materiales valiosos como el oro, la plata, el cobre o el aluminio, que se pueden volver a utilizar en la fabricación de nuevos productos. Así se evita la extracción y el agotamiento de los recursos naturales no renovables y se reduce el impacto ambiental de la minería.
“En Norte Verde tenemos contemplado y ya estamos planificando un proyecto ligado al reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos. En Chile, tan solo un 3,4% de los residuos tecnológicos son reciclados, por lo que hay que avanzar en esta materia”, señala Hernández Toro.
3. Generar empleo e ingresos
Reciclar la chatarra electrónica crea oportunidades de empleo e ingresos para las personas que se dedican a esta actividad. Según un estudio de la ONU, el valor del material recuperado de la chatarra electrónica en 2016 fue de 55 mil millones de dólares. Además, reciclar la chatarra electrónica fomenta el desarrollo de una economía circular y sostenible.
4. Apoyar la innovación y la investigación
Reciclar la chatarra electrónica impulsa la innovación y la investigación en el campo del diseño y la gestión de los aparatos eléctricos y electrónicos. Así se promueve el desarrollo de productos más eficientes, duraderos y ecológicos, que faciliten su reparación, reutilización y reciclaje.
5. Cumplir con la legislación vigente
Reciclar la chatarra electrónica es una obligación legal en muchos países del mundo, incluido Chile. La Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) establece que los productores e importadores de aparatos eléctricos y electrónicos deben hacerse cargo de su recolección y tratamiento una vez que terminan su vida útil. Así se busca incentivar el reciclaje y reducir la generación de residuos.
A pesar de que los decretos que regulan este tipo de reciclaje aún no están publicados, es necesario que las empresas se vayan preparando para gestionar estos residuos, de la misma forma en que los ciudadanos también pueden hacerlo.
Como ves, reciclar la chatarra electrónica tiene múltiples beneficios para ti, para tu comunidad y para el planeta. Por eso, te invitamos a sumarte a esta práctica responsable y a difundir su importancia entre tus familiares y amigos.
“Reciclar la chatarra electrónica es una forma de cuidar nuestro entorno y nuestro futuro. No solo estamos evitando contaminar y desperdiciar recursos, sino que también estamos creando valor económico y social. Es una oportunidad que no podemos dejar pasar”, afirma Alejandro Hernández Toro, experto que por más de 30 años ha contribuido al reciclaje de metales, papeles y cartones a nivel nacional.