Un revelador informe de la WBA destaca deficiencias corporativas en la protección de la naturaleza y la biodiversidad.
Un nuevo informe de la World Benchmarking Alliance (WBA) ha revelado estadísticas alarmantes sobre la responsabilidad corporativa en relación con los impactos en la naturaleza y la biodiversidad.
Según el Nature Benchmark inaugural, solo el 5% de las grandes empresas a nivel mundial evalúan y divulgan cómo sus operaciones afectan a la naturaleza, y menos del 20% proporcionan datos concretos sobre sus esfuerzos para reducir los desechos plásticos.
Los hallazgos exponen una desconexión evidente entre los compromisos corporativos y de diálogo comunitario, así como las acciones tangibles para abordar los problemas ambientales.
El estudio evaluó a 816 empresas en más de 20 industrias entre 2022 y 2024, destacando una brecha en la comprensión y gestión de los impactos relacionados con la naturaleza.
Algunas estadísticas clave incluyen:
- Solo el 5% de las grandes empresas han realizado evaluaciones para entender sus impactos en la naturaleza.
- Menos del 1% de las empresas evalúan sus dependencias de los recursos naturales, un aspecto crucial de la sostenibilidad.
Esta falta de acción se da en un momento de creciente presión regulatoria. La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa de la UE, que entrará en vigor en 2025, requerirá que las grandes empresas divulguen sus impactos ambientales.
Progreso en reducción de residuos
Aunque el 43% de las empresas ofrecen evidencia cualitativa de sus esfuerzos para reducir el uso de plástico, solo el 19% proporcionan métricas cuantitativas.
Más preocupante es que solo el 7% de las empresas han establecido objetivos cuantitativos y con plazos para reducir los desechos plásticos, lo que genera preocupación sobre el greenwashing (blanqueo ecológico), que consiste en exagerar los compromisos ambientales sin acciones sustantivas.
Además, el informe encontró que solo el 13% de las empresas expresan un compromiso con los derechos de los pueblos indígenas, a pesar de su papel fundamental en la gestión de aproximadamente el 40% de las áreas protegidas terrestres a nivel global.