¿DÓNDE SE PUEDE ENCONTRAR AMIANTO EN LAS CASAS Y CÓMO AFECTA NUESTRA SALUD? 

Salud

También conocido como asbesto, fue ampliamente utilizado en la construcción debido a su resistencia al fuego y durabilidad.

Pese a su uso en diferentes construcciones antiguamente, con el tiempo se descubrió que este material representa un grave peligro para la salud. A pesar de su prohibición en muchos países, todavía se encuentra en casas construidas antes de los años 90.

En Chile, el asbesto comenzó a emplearse en 1935 como insumo principal en la fabricación de diversos productos textiles, como hilados y telas, además de artículos automotrices y materiales de construcción, tales como planchas lisas y onduladas para edificaciones. Sin embargo, su uso fue prohibido en el país desde el año 2001.

Desde 2013, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU) ha mantenido un programa continuo para financiar el retiro de cubiertas de Asbesto Cemento en condominios de vivienda social en todo el territorio nacional.

Este apoyo se canaliza a través del programa de mejoramiento de viviendas Hogar Mejor (anteriormente conocido como PPPF), mediante convocatorias anuales en las que las familias pueden postular a fondos públicos.

Conocer su presencia y riesgos en la actualidad es fundamental para proteger nuestras viviendas y nuestra salud.

Los lugares comunes donde puede estar el amianto

El amianto fue un material clave en la construcción por décadas y se encuentra en diversas partes de los hogares más antiguos. Aunque no siempre es visible, puede estar presente en:

  1. Techos y paneles de fibrocemento
    Fue común el uso de placas de fibrocemento con amianto para techos y paredes en viviendas y edificios antes de los años 80. Estos materiales son duraderos, pero si se deterioran pueden liberar fibras peligrosas al aire.
  2. Aislamiento térmico y acústico
    Muchas casas construidas antes de los años 90 utilizaban amianto como aislante en paredes, techos y suelos. Si el aislamiento permanece intacto, el riesgo es bajo, pero cualquier daño puede liberar fibras de amianto.
  3. Tuberías de agua y gas
    Las tuberías de amianto-cemento eran comunes debido a su resistencia, pero con el tiempo, estas tuberías pueden degradarse, especialmente si se someten a obras o manipulaciones.
  4. Baldosas de vinilo
    El amianto se usó para reforzar baldosas de vinilo, haciéndolas más resistentes al fuego. Estas baldosas suelen encontrarse en pisos de casas antiguas.
    Impacto del amianto en la salud
    El riesgo principal del amianto radica en la inhalación de sus fibras microscópicas, que pueden quedar suspendidas en el aire al manipular o deteriorar materiales que lo contienen. Estas fibras pueden alojarse en los pulmones y causar enfermedades graves como:
  • Cáncer de pulmón.
  • Mesotelioma pleural o intestinal.
  • Fibrosis pulmonar (asbestosis).
  • Placas y fibrosis pleurales.
    Es importante destacar que el amianto no representa un peligro si está intacto. Sin embargo, cualquier daño o desgaste puede liberar las fibras y aumentar el riesgo de exposición.

  • Cómo identificar y gestionar el amianto en casa
    Para determinar si tu hogar contiene amianto, lo mejor es contratar a un profesional especializado. Ellos pueden analizar muestras de los materiales y evaluar el riesgo. Nunca intentes retirar el amianto por tu cuenta, ya que esto aumenta la exposición a sus fibras.
    Si tu hogar es antiguo, considera realizar inspecciones regulares y tomar medidas preventivas para reducir el riesgo. Si se detecta amianto, confía su eliminación a expertos capacitados.
    Proteger tu salud y la de tu familia pasa por la prevención. Mantén en buen estado las áreas sospechosas y evita realizar trabajos de demolición o reparación sin consultar a especialistas. La educación sobre el amianto y sus riesgos puede marcar la diferencia para evitar enfermedades graves en el futuro.

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