Hoy la Sala de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que regula la recolección, reutilización y disposición de aguas grises, para fomentar su reutilización en la agricultura, iniciativa que fue despachada a segundo trámite.
“Es una ley necesaria que necesariamente debe ser aprobada, pues es una modificación a la Ley 21.075, que amplía el rubro de las posibilidades que puede permitir la utilización de las aguas grises o las aguas residuales, según se le quiera denominar”, expresó uno de los precursores de esta iniciativa, el legislador socialista Nelson Venegas.
“En el mundo existe la tecnología adecuada para estos procesamientos, como Israel y California. Los niveles de modernización existente, respecto de la utilización o la reutilización de esta agua, han llegado a volúmenes o a márgenes bastante importantes, por lo que Chile debiera replicar estos emprendimientos”, dijo.
Cabe notar que las aguas grises son aquellas provenientes de tinas, duchas, lavamanos, lavaplatos, máquinas lavavajillas y lavadoras de ropa. Por efecto, de aprobarse finalmente este proyecto de ley, estos fluidos se podrán usar en riegos de cultivos agrícolas, salvo los de frutas y verduras que crecen a ras de suelo o suelen consumirse crudas.
También permite el riego de árboles frutales, cereales, viveros o cultivos industriales, entre otros.
ZONA DE ACONCAGUA
Para Nelson Venegas, diputado del Distrito 6, “la cobertura de saneamiento de aguas que tiene nuestro país es superior al 99 por ciento. Sin embargo, esa agua se está botando al mar y nosotros tenemos un problema respecto de eso. Para ser bien concretos, por ejemplo, sólo en esta región se botan más de 100 millones de metros cúbicos al mar, siendo que, en el interior, en la zona del Aconcagua y en las distintas comunas del distrito que yo represento, la gente está perdiendo sus cosechas, está perdiendo sus campos. Es más, ni siquiera sus pozos tienen la suficiente cantidad de agua para poder satisfacer su consumo”.
Durante el debate en Sala, los parlamentarios valoraron la iniciativa. No obstante, consideraron que se deben desarrollar políticas públicas más robustas que resguarden el agua como un bien nacional.
Precisaron que el tema del agua es una problemática que está presente en el país, desde hace mucho tiempo.
Uno de los principales problemas observado es la falta de fiscalización. Agregaron que el proyecto de ley es solamente paliativo y no da soluciones reales ni concretas a la crisis hídrica.
INSTITUCIONALIDAD
En ese contexto, Venegas comentó que “nosotros necesitamos una institucionalidad del agua. El tema del agua es una situación compleja, es crítica, y cada vez será más crítica, porque estamos frente a un cambio climático (…) el tema de las precipitaciones se alarga cada vez más. Imagínense, estamos en junio y en mi zona, en mi distrito, prácticamente no ha llovido; y eso significa, en términos concretos, que la gente no tiene agua ya ni siquiera para el consumo. ¿Para qué vamos a hablar de la agricultura?, donde los campos se han empobrecido”.
“Necesitamos un discurso que apunte a la infraestructura hídrica, a la generación de embalses, con una política real y concreta de desalación; con una regularización como corresponde sobre el tema de las aguas subterráneas. Con la aplicación de penas a quienes roban el agua. Se debe cuidar el lecho del río, la sobreexplotación de las cuencas (…) Hoy 600 millones de habitantes del mundo no tienen agua y dentro de poco serán 1.500 millones de personas”, cerró.