Desde 1993 se conmemora el día del asistente de la educación el 1 de octubre, fecha donde la parlamentaria lamentó la falta de medidas concretas para lograr los acuerdos pactados con el sector.
Sin solución se quedaron los asistentes de la educación, quienes ayer conmemoraron su día pero siguen sin obtener respuestas concretas a los acuerdos pactados con el Ministerio de Educación hace un tiempo, donde se les había prometido beneficios remuneracionales que aún no han sido retribuidos a los profesionales.
Karen Medina, diputada perteneciente al PDG, formó parte del rubro educacional por 20 años y ha insistido en el pago efectivo para los funcionarios, esperando que en su día parte de ello sea pactado, situación que finalmente no ocurrió. “Hemos evidenciado la postergación continua de este sistema que no permite que se pueda cumplir con el otorgamiento de los beneficios pactados. No hablamos de beneficencia, sino de una justa retribución por un trabajo ejecutado”, emplazó.
“La prensa ha dado cuenta de serios problemas, tales como la reducción de salarios, inseguridad laboral y la falta de reconocimiento a la labor de los asistentes de educación en el nuevo contexto de servicios locales. Esta situación es alarmante, ya que no sólo atenta contra los derechos de estos trabajadores, sino que también impacta negativamente en la calidad de la educación que se ofrece a nuestros estudiantes”, declaró la parlamentaria.
Esta problemática se viene arrastrando en el plano educacional desde el gobierno del expresidente Piñera, el cual implementó un estatuto que establecía nivelación de sueldos y beneficios, sujeto al traspaso de los establecimientos a los Servicios Locales, lo que dejó condicionada esa nivelación, por lo cual el pago aún no se ha efectuado en su totalidad, afectando directamente la remuneración y calidad de vida de los asistentes.
De hecho en junio de este año, la congresista se reunió con el ex ministro de educación, para expresar su preocupación, pero sigue sin haber avances en la materia.
“Los montos fueron aprobados en el erario fiscal, y por tanto, no podemos seguir postergando la dignidad de nuestros trabajadores y el respeto a sus labores, que ayudan a construir en Chile del presente y del futuro”, concluyó la diputada.