La ansiedad es uno de los padecimientos más recurrentes en la sociedad chilena, según diversos estudios, por lo que es fundamental aprender a manejarla.
Los trastornos de ansiedad son una de las problemáticas de salud mental más comunes en los chilenos. Según publicaciones del Hospital del Trabajador, alrededor de un 15% de la población la padece, transformándose en el segundo trastorno psicológico más común, después de la depresión.
Los trastornos de ansiedad se caracterizan por una preocupación excesiva en torno a situaciones comunes que desencadenan emociones y sensaciones de amenaza, manifestándose a través de una variedad de síntomas.
“Cuando la ansiedad no recibe la atención adecuada, su evolución puede ser perjudicial y afectar negativamente la calidad de vida de un individuo. La ansiedad crónica puede desencadenar problemas de salud tanto físicos como mentales de mayor envergadura. Además, puede entorpecer el desempeño laboral, alterar las relaciones personales y dificultar la capacidad de, básicamente, disfrutar de la vida”, comenta Maly Fuentes, CEO de de Hugging, innovador producto que consta de mantas con peso, entregando sensaciones favorables para dormir mejor y tratar la ansiedad de forma natural.
En la misma línea, la especialista de Hugging afirma: “La ansiedad crónica puede tener múltiples efectos negativos, como dificultar la concentración en tareas importantes, esto debido a la preocupación constante. Además, los problemas para conciliar o mantener el sueño también son comunes, lo que contribuye a la fatiga y el cansancio. También, incluso, puede aumentar el riesgo de problemas de salud física, como trastornos cardiovasculares o gastrointestinales. Por último, el aislamiento social es otra consecuencia posible, ya que algunas personas evitan situaciones sociales debido a la ansiedad, lo que puede tener un impacto negativo en las relaciones y en la calidad de vida en general”.
Por esta razón, desde Hugging, entregan 5 consejos que pueden contribuir en el manejo de la ansiedad de forma natural:
Mantas con peso: Las mantas pesadas, también conocidas como mantas ponderadas o mantas de gravedad, se utilizan principalmente para proporcionar una sensación de calma y seguridad a las personas que las utilizan. El peso de estas mantas puede ayudar a algunas personas a conciliar el sueño más rápidamente y a dormir de manera más profunda y tranquila, lo que se debe gracias a la sensación de presión y abrazo que proporcionan, teniendo un efecto calmante gracias a las hormonas que se liberan al sentirnos contenidos.
Hacer ejercicio: La práctica regular de actividad física puede contribuir a la reducción de la ansiedad al liberar endorfinas y disminuir el estrés. Por eso es importante incorporar la práctica de algún deporte, rutinas en gimnasio o en casa, baile entretenido, etc.
Técnicas de relajación: La aplicación de técnicas como la meditación, la respiración profunda y la relajación muscular progresiva, puede resultar eficaz para aliviar los niveles de ansiedad.
Apoyo social: Mantener conversaciones con amigos y familiares acerca de tus preocupaciones puede brindar consuelo y reducir la sensación de aislamiento, siendo un apoyo valioso.
Estilo de vida saludable: Adoptar un estilo de vida que incluya una dieta equilibrada, un adecuado descanso y la moderación en el consumo de cafeína y alcohol, puede ser beneficioso en la gestión de la ansiedad.
“La ansiedad es una experiencia común, y es importante recordar que no estás solo/a en esto. Si sientes que la ansiedad está afectando gravemente tu vida, es crucial buscar ayuda profesional. Los tratamientos están disponibles y pueden marcar una gran diferencia en tu bienestar. Además, cada persona es única, por lo que es importante encontrar las estrategias y enfoques que funcionen mejor para cada persona en la gestión de la ansiedad”, indica Maly Fuentes.