Hoy en día existe la posibilidad de impactar positivamente y contribuir de mejor manera a la sociedad a través de iniciativas que promuevan una mejor sociedad, resguarden el medio ambiente o refuercen compromisos como la educación o el emprendimiento.
Hoy en día, la RSE es parte de la cultura organizacional de las empresas, donde a través de diferentes acciones concretas es posible impactar ética y económicamente en la comunidad, generando valor y contribuyendo al impacto positivo de clientes, comunidades locales y la sociedad en general.
Asumiendo estos compromisos, las empresas se posicionan como líderes, aportando valor más allá de la generación de empleos, sino también vinculándose con proyectos integrales de apoyo, educación, sustentabilidad o impacto social. ¿Sus beneficios? Imponer una filosofía y cultura empresarial acorde a los tiempos, mejorar su clima laboral, potenciar su imagen y marca y reforzar su credibilidad.
Dentro del amplio marco de acciones y áreas en que las empresas pueden apoyar a través de la RSE, se encuentran algunas cuyo valor va más allá de lo económico, sino que pueden incluso cambiar vidas.
1. Donaciones
Apoyar económicamente a fundaciones, deportistas, programas o comunidades educativas a través de donaciones es un gesto altruista y que provoca un impacto significativo no sólo en la vida de las personas, sino también en los objetivos de la empresa. Las compañías pueden alinearse con esa visión y apoyar a fundaciones acorde a sus ideas o bien de otras áreas que aporten a la sociedad.
- Sustentabilidad
Hoy en día el cuidado del medio ambiente es una preocupación global. Las empresas pueden aportar a través de la RSE apoyando económicamente a fundaciones o instituciones a través de donativos o bien diseñar e implementar planes de reciclaje, construir instalaciones o incentivar a sus trabajadores a cumplir metas de reciclaje interno, accediendo a beneficios o certificaciones.
- Políticas internas
Otra de las áreas de impacto de la RSE no sólo tiene que ver con apoyos económicos. Hoy en día las empresas también pueden proyectar una imagen acorde a los tiempos aplicando políticas internas que promuevan la inclusión, la equidad de género y salarial, políticas de jornada laboral y bienestar de los trabajadores o el contacto con proveedores sustentables o que compartan la visión transformadora de la empresa.
4. Transparencia
Las políticas de transparencia no solo son un beneficio para el manejo interno de la empresa, sino que también son una señal externa de buenas prácticas. Las empresas se encuentran cada vez más comprometidas en cumplir los estándares de transparencia para informar a trabajadores y comunidad sobre decisiones importantes, sobre todo cuando éstas impactan más allá de sus oficinas. Esto tiene estrecha relación con el involucramiento de los trabajadores en la toma de decisiones o información de estados financieros, balances o inversiones.
Hoy, las empresas que toman la delantera en acciones de RSE forjan una identidad y una idea sólida de cooperatividad, penetrando en las diferentes comunidades y marcando la diferencia.