Para limpiar el rastro que dejas en internet, es esencial hacer una revisión extensa de tus redes sociales antiguas y actuales, además de buscarte en Google. Para evitar que páginas web sigan recolectando tus datos, rechaza las cookies.
Nuestra huella digital es el rastro de datos que dejamos cuando usamos internet. Prácticamente todos tienen una, ya sea porque navegan la web, mandan correos o usan perfiles en redes sociales. Esta se relaciona directamente con nuestra reputación digital.
Una huella digital no es necesariamente mala, pero la recolección de datos, muchas veces sin nuestro consentimiento, es problemática. Cuando visitamos un sitio con cookies permitimos que recuerde intereses, preferencias o contraseñas. Las que pueden compartir a otras entidades, pasando a llevar la privacidad del usuario.
Este rastro de datos también puede tener consecuencias desagradables en nuestro bienestar e incluso en nuestro desarrollo profesional. Si llevas años en internet, probablemente has compartido información ya no te representa, pero perdura en la red.
¿Tenías opiniones anticuadas? ¿Hiciste una broma fuera de contexto? ¿Cometiste errores? Solo falta que alguien los desentierre para que cause efectos negativos en tu imagen personal.
Lejos de ser un caso aislado, nuestra huella digital es importante para políticas gubernamentales alrededor del mundo y una de las bases del derecho al olvido.
¿Qué es el derecho al olvido?
Es una facultad para solicitar que los motores de búsqueda remuevan de sus resultados la información personal de los usuarios de internet.
Pese a ser un término popular entre los derechos digitales, el derecho al olvido solo está consagrado legalmente en algunos países.
La Unión Europea implementó esta iniciativa para ayudar a los ciudadanos europeos a retirar datos inadecuados, innecesarios, irrelevantes o falsos de los resultados de Google.
‘‘Estos datos construyen un perfil del usuario que muchas veces es incorrecto y hasta discriminatorio’’, señalan los expertos de derechoalolvido.cl, ‘‘El derecho al olvido permite frenar los efectos que puedan tener en la empleabilidad y la tranquilidad de la persona’’.
En Chile no existe el derecho al olvido, pero los usuarios de internet pueden probar algunas técnicas para limpiar su huella digital.
¿Cómo limpiar mi huella digital?
Retomar el control de tu imagen en internet requiere tiempo y esfuerzo. Especialmente si tienes años de contenido en tus manos. Aquí te recomendamos 3 pasos básicos.
Elimina cuentas y revisa tu configuración de privacidad
Cuando las redes sociales estaban surgiendo, la mayoría se sentía inclinada a descubrirlas. Con el tiempo, muchos también abrieron hasta segundos o terceros perfiles para comenzar de cero. ¿Has acumulado cuentas en RRSS? Es hora de eliminar algunas.
Si perdiste el acceso, la mayoría de plataformas señalan qué hacer en su Centro de Ayuda. Una vez que entres puedes borrar el contenido o simplemente desactivar tu perfil.
Cuando te quedes con las redes sociales precisas, revisa tu configuración de privacidad. Prefiere que tus publicaciones solo sean vistas por amigos que seguiste o agregaste y no por todo el mundo.
Haz una búsqueda en Google
El ejercicio de buscarte en Google te puede mostrar la información que has compartido o han compartido sobre ti en sitios web indexados por el buscador.
Si encuentras contenidos negativos, tendrás que comunicarte con el dueño o webmaster de la página para bajarlos. Como en Chile no existe el derecho al olvido, no hay un protocolo legal para esto. Puedes recurrir a un recurso de protección en una Corte de Apelaciones o buscar profesionales que reparen tu reputación online.
Rechaza las cookies
A finales del 2024 Google dejará de admitir el uso de cookies de terceros en sitios web. Esto marcará un hito en la recolección de datos con fines publicitarios.
Aún falta tiempo para llegar a esa meta, por mientras pon atención en las cookies que te ofrecen cuando visitas una página. Ahora suelen pedir consentimiento con un banner que sugiere aceptar el rastreo de datos. En vez de aceptar, presiona ‘‘opciones’’ o ‘‘configuración de cookies’’ donde podrás rechazar las que no son estrictamente necesarias.